Si no cambias, con el cambio te cambian
Realmente, lo único constate es el cambio, y cada ser humano tienen una visión y un mapa de la realidad muy diferente.
Aún recuerdo en el año 1973 a aquella niña que vivía en la calle, que por recoger una caja de una muñeca que habían tirado por la ventana de un carro y por estarme mirando, no se dio cuenta que venía una tractomula a alta velocidad, la cual la envolvió con sus llantas y la aplastó contra el pavimento.Desde ese mismo instante, hasta el día de hoy, mi vida dejó de ser la misma, mi misión en este mundo tomó sentido y comencé un camino de grandes retos pero también de grandes alegrías.
Para poder realizar esos cambios en nuestras vidas, y alcanzar la paz y armonía interior, tenemos que prepararnos y seguir estos cuatro pasos:
1. Abrir la mente:
Lo primero que debes hacer es tratar de ver las cosas de manera diferente, desde un nuevo ángulo, con una nueva perspectiva y bajo diferentes puntos de vista. Es nueva manera de verlo todo la que dará lugar a la transformación que estás esperando, porque en cuanto esto suceda, tus acciones serán diferentes y automáticamente tu vida cambiará.
La mente es como un paracaídas: si no la abres, de nada sirve. Es preciso que te mantengas siempre listo, abierto y receptivo al cambio, para cuestionarte y pensar por ti mismo.
2. Desaprender:
No es necesario que sufras ni te dejes perturbar por aquello que has aprendido como la gran verdad. Tu puedes cambiar fácilmente los pensamientos contaminados uqe has albergado por tanto tiempo en tu mente. La infelicidad no proviene de la realidad, sino de las falsas ideas, ilusiones, fantasías y deseos. Tienes que quitarte las vendas de los ojos para poder ver aquello que nubla tu mente. Debes observar todas tus ideas, creencias y cadenas limitantes, desde otra posición, como si afectaran a otra persona.
No puedes cerrarte a conocer y experimentar la vida, pues ello te conduciría a un estado de pereza mental que terminaría aplastándote.
3. Volver a aprender:
Lo que debes hacer, es reemplazar el programa que tienes en tu mente, por creencias que no te hagan daño y esto lo debes construir sobre principios y valores de confianza en ti mismo, fe, pasión, amor, compasión, humildad y solidaridad, que puedan ir fluyendo con el cambio para que tus sueños se vuelvan realidad.
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4. Contemplar y meditar:
Cuando te separas inconscientemente de tu esencia, que es el amor, no puedes disfrutar a plenitud todo lo que la vida te da, porque estás en un estado de temor que genera un gran vacío interno. Mientras no vuelvas tu mirada hacia adentro a través del silencio, la contemplación y la meditación, no podrás encontrar tu armonía interior, que no es otra cosa que el balance entre cuerpo, mente y espíritu.
