A muchas personas, debido a la manera en que han sido educadas, se les dificulta expresar emociones y sentimientos a los seres que aman, pasando años enteros sin abrazar, besar o decir te amo; muchas otras personas, esperan momentos grandiosos y muy especiales para decir a esos seres cuanto los aman, pero resulta que esos momentos casi nunca llegan.
Si entendemos que todo es simple y expresamos a tiempo a nuestros seres queridos cuánto los amamos, realmente vamos a tener relaciones más armoniosas y llenas de amor. Pero muchas veces, desafortunadamente, sólo cuando ellos entran al quirófano, a cuidados intensivos, o peor aún, cuando ya han muerto, es cuando somos capaces de expresar emociones y decir una palabra amorosa.
Muchas personas van todos los domingos al cementerio a visitar a sus seres queridos para llevarles flores, regalos y serenatas, o para sostener con ellos diálogos a veces interminables. Además, si por alguna razón no han podido frecuentarlos cada fin de semana, sienten remordimiento. Mi pregunta es: cuando esos seres estaban vivos ¿Cuántas veces les dieron rosas? ¿Cuántas veces les llevaron serenatas o les dedicaron tanto tiempo? ¿Cuántas veces, si estaban disgustados, les pidieron perdón? Quizás nunca o casi nunca. Y así se pasan la vida, dejando escapar momentos maravillosos, y cuando estos seres desaparecen sienten un gran remordimiento por todo lo que no compartieron con ellos.
Días después de haber dictado un taller de Volver a lo básico en la Alcaldía de Medellín, un bombero que había asistido, me mandó decir que estaba muy agradecido con el ejercicio que yo le había motivado a realizar, respecto a la importancia de escribir palabras para expresar sentimientos a quienes amamos. En el taller, él escribió una carta a su madre, con quien no había hablado durante 7 años debido a una pelea muy grande que tuvieron, diciéndole todo lo que la amaba y pidiéndole perdón por todo el tiempo que habían desperdiciado debido a esa pelea. Cuando la mamá recibió la carta, inmediatamente lo llamó, ya que pensó que su hijo estaba enfermo y se iba a morir. El le dijo que se encontraba perfectamente, y que solamente quería decirle que la amaba, volverla a abrazar y compartir todo el tiempo posible. Estuvo con su madre tres días seguidos, donde pasearon, salieron de compras, la llevó a compartir con sus compañeros de trabajo e hicieron muchas cosas que habían dejado de hacer. Su impacto fue muy grande, cuando a los dos días de eso, recibió una llamada, donde le decían que su mamá había muerto. Él, con lágrimas en sus ojos decía que si no hubiera sido por esos tres días en que compartió instantes maravillosos con su madre, el remordimiento y el sentimiento de culpa por no haber actuado lo estaría matando.
El arte de vivir plenamente consiste en disfrutar las pequeñas y sencillas cosas que Dios y la vida nos dan a cada instante, ya que, viviendo en el presente, tienes la oportunidad de apreciar, disfrutar y celebrar intensamente tu vida.
CÓMO EXPRESAR EMOCIONES Y SENTIMIENTOS
Por eso en este mes, que estamos celebrando el día de la madre, no desperdicies la gran oportunidad de expresar ese sentimiento a ese ser tan especial que es tu madre, y sin importar si tus relaciones son buenas o malas con ella, dale ese regalo de día de la madre y exprésale lo agradecido que estás por el simple hecho de haberte dado la vida.
Usa tu imaginación y celebra la vida en su compañía, con seguridad será algo que ninguno de los dos olvidará:
– Mírala a los ojos, dile tres cualidades que nunca le has dicho y dale un abrazo de corazón a corazón.
– Escríbele una carta expresándole todo el sentimiento que brota de tu corazón.
– Rompe la rutina, haz algo nuevo con ella.
– Invítala a un sitio al que a ella le gustaría ir, no al que tú quieres.
– Sorpréndela con una serenata, un ramo de rosas o una tarjeta pintada y hecha a mano por ti.
– Mándale un obsequio sin que ella sepa que fuiste tú.
Y, si tu madre ya murió o no está a tu lado por circunstancias ajenas a ti, y estás sufriendo por que has guardado inconscientemente rencor en tu corazón por la forma en que ella te trató, o sientes remordimiento por no haber sanado esas heridas que ella te causó, escríbele una carta dándole las gracias por haberte dado la vida, poniéndote en los zapatos de ella, porque quizás ella llena de miedo o desesperada, actuó de manera equivocada contigo, libérala de la culpa, y así podrás recuperar la paz interior en tu corazón y vivir tu vida a plenitud.
liderazgo@papajaime.com
Gracias papá Jaime por tus orientaciones y por hacer de cada uno un nuevo ser, capaz de expresar sentimientos reprimidos! Gracias, gracias, gracias!!!
Gracias infinitas