Ante cualquier conflicto tenemos dos opciones: Actuar con conciencia o reaccionar con miedo. El ojo por ojo y diente por diente, nos va a dejar ciegos, muecos y nos va a quitar lo que más queremos, si seguimos sembrando venganzas en cada esquina de la ciudad. La desobedencia civil, la defensa de la libertad y la protesta social son esenciales en la construcción de cualquier democracia moderna, la pregunta hoy es: cómo expresar nuestra indignación frente a lo injusto de forma creativa, amorosa y efectiva, para que realmente se den los cambios que tanto necesitamos como sociedad? Tenemos hoy, la gran responsabilidad de resignificar las formas en las que expresamos nuestro desacuerdo, sin destruirnos a nosotros mismos no a los demás, y construir una conciencia colectiva que materialice nuestro deseo de prosperidad, bienestar y felicidad, sin cegar vidas.
Definitivamente la violencia trae mas violencia, está probado.Vivimos en una sociedad enferma, polarizada, llevada por el resentimiento, el rencor y la sed de venganza, y estamos llegando a niveles nunca antes vistos. Tenemos que volver a recuperar nuestra esencia divina que es el amor, para volvernos más tolerantes, para volver a pensar antes de actuar, para volver a compartir, para dejar de criticar y calumniar a los demás, porque no piensan como lo hacemos nosotros.
Hago un llamado a quienes tienen el poder en sus manos, para que recuerden este principio básico: el poder es para servir, no para destruir ni abusar de otros; y por otro lado a quienes expresan con violencia su inconformismo, que recuerden que hay otro principio básico de la vida: De lo que das, recibes; de lo que siembras, cosechas.
Siempre en un conflicto, tienes que mantener una distancia, que te permita observar lo que sucede, porque la gran verdad está oculta y enmascarada, y los conflictos se dan porque cada parte cree tener la razón y reacciona violentamente para defender su verdad. Espero que estos hechos tan bajos de inconsciencia, nos hagan hacer un alto en el camino, no solo a las instituciones que manejan al país, sino a cada uno de nosotros como ciudadanos, y pensemos por primera vez unidos, cuál es el cambio que queremos ver en el mundo y cómo vamos de manera cordial y conjuntamente a actuar y a aportar por la paz que tanto necesitamos. Recuerda que la paz que quieres ver en el mundo comienza en tu interior.
Gracias Papá Jaime. Maravilloso.
Que lujo de fortuna tengo al poder recibir tus mensajes.
Saludos desde Suiza.
Silvia