Cuando la vida se desordena…. abrázala

Caminamos por la vida con cierta seguridad, creyendo que tenemos el control.
Pero de repente, sin previo aviso, sucede algo que nos sacude: una noticia inesperada o una pérdida, y es ahí donde muchas personas sienten que la vida deja de tener sentido y empiezan a verla como un peso, dejando de disfrutar diariamente del regalo maravilloso que ella es. Simplemente no saben qué hacer con eso que no entienden, con eso que no eligieron y que tienen que vivir de manera obligada y es ahí cuando la vida deja de ser emocionante y se convierte en una pesadilla.
¿Cómo entonces hacer para que esa belleza, ese encanto natural y esa alegría de la vida no se pierda y seamos capaces de disfrutar de la incertidumbre de lo desconocido y liberarnos del miedo, a pesar de todas las vicisitudes de la vida? ¿Cómo hacer para manejar el dolor y evitar el sufrimiento y ser capaces de cambiar la forma de mirar las cosas, encontrar oportunidades para crecer y ver siempre el aprendizaje y lo bello que la vida nos da? Para lograr contestar a estas preguntas, debemos empezar por entender que el sufrimiento es opcional, cuando las cosas no salen como las deseamos o como esperábamos que salieran. Cuando tenemos expectativas y las cosas son diferentes a eso que soñamos o imaginamos, dentro de nosotros se produce un choque e inmediatamente nos oponemos y resistimos a eso que está sucediendo, y en ese momento sentimos un inmenso dolor, el cuál si no logramos superar rápidamente, se convierte en sufrimiento, estrés o angustia y fácilmente puede terminar en una gran depresión.
La vida está en constante cambio, y de nosotros depende si nos dejamos abatir o si por el contrario logramos sacar lo mejor de cada vivencia, buena o mala, y entendemos que es parte de nuestra evolución y transformación, ya que el que no cambia, con el cambio lo cambian. Lo único cierto, cuando sucede algo en nuestras vidas que no nos gusta y que no depende de nosotros y comenzamos a oponer resistencia, es que nos desgastamos, sufrimos y en muchos casos nos enfermamos.

Herramientas para recuperar la paz interior:
Te invito a que de manera consciente veas tus problemas como una enseñanza y no como un castigo, y para poderlo hacer así, existen 5 cosas que te ayudan y puedes hacer, ante esos acontecimientos que te roban tu tranquilidad y paz interior.
Aceptar: Aprende a bajar la cabeza, a tener tranquilidad y humildad ante lo que sucede dejando que todo fluya amorosamente y preguntarte no por qué, sino para qué sucedió esto en tu vida, entendiendo que todo lo que pasa se orquesta dentro de un plan divino.
Agradecer: Concéntrate en lo que tienes, no en lo que no tienes o en lo que puedes perder o perdiste, disfrutando el aquí y el ahora, renunciando a sufrir por las dificultades o la escasez y agradeciendo lo que aprendes de cada cosa que sucede. La belleza de la vida está en experimentar el don de la gratitud con todo lo que Dios y la vida te dan. Nunca olvides que cada amanecer es un nuevo milagro y de ti depende disfrutar o no de ese nuevo día.
Valorar: Valora, disfruta y aprecia intensamente todo lo que tienes y lo que llega a ti, sin quejas y sin perder la paz interior.
Asumir o tomar conciencia: Todo lo que cosechas hoy es fruto de lo que sembraste ayer, por eso debes entender que estás aprendiendo, transformándote y evolucionando. Asume con amor el resultado de tus decisiones y de tu experiencia de vida, renunciando a culpar a los demás de lo que te sucede. El pasado está pisado, ya pasó, es experiencia y sabiduría. Lo importante es lo que comienzas a sembrar en el presente porque será lo que cosecharás en tu futuro.
Actuar desde el amor: Aprende a actuar con total serenidad ante cualquier circunstancia o situación que se presente. Renuncia a agredir, a tener ganas de venganza, actuando con tranquilidad, moderación, sosiego, calma y serenidad. Y ante todo deja de criticar, enjuiciar o quejarte, y sueña: ¡abre las alas y vuela bien alto!
Hoy quiero invitarte a soltar el miedo a lo inesperado, a vivir cada día con la certeza de que todo lo que sucede tiene un propósito, y cuando algo en tu vida se desordene, no corras a arreglarlo todo. Respira. Mira hacia adentro, escucha atentamente lo que esa experiencia quiere decirte y descubre la fuerza que habita en ti.
Es muy cierto, debemos aprender a afrontar todas las situaciones que se presentan en nuestro caminar, debemos tomar conciencia que la vida está hecha de experiencias maravillosas como de otras que no lo lo son,, allí es dónde no nos debemos quedar, nuestra vida continua, afrontando., asumiendo, aceptando con sabiduría esas experiencias no gratas, que me permiten evolucionar.
Gracias Gracias Gracias 🙌🙌🙌♥️♥️♥️
❤️.
Gracias papá Jaime, por qué con sus meditaciones cada ocho días y sus escritos he cambiado mi manera de ser y actuar, buscando siempre actuar desde el amor. Siempre llegan sus charlas y comentarios en el momento justo a mi vida.
Gracias, gracias gracias